Cultura en Cádiz capital

Este museo acoge abundantes objetos de los siglos XVIII y XIX, relacionados en su mayor parte con el asedio a la ciudad por parte de las tropas napoleónicas entre 1810 y 1812 y con la promulgación de la Constitución de 1812: armas, ejemplares de constituciones, medallas, banderas…

Esta Iglesia fue la sede del Colegio de la Compañía de Jesús en esta ciudad. El edificio tuvo que ser reedificado tras el asalto y saqueo de las tropas angloholandesas a la ciudad.

Este yacimiento arqueológico, situado entre las catedrales vieja y nueva, permite comprobar la evolución de la ciudad desde el siglo VIII a.C hasta el siglo XVIII de nuestra era.

Es uno de los centros neurálgicos de la ciudad. Durante el siglo XVIII se convirtió en el eje de la expansión urbana y complementó de la Plaza de San Juan de Dios en diferentes actos.

Estas murallas forman parte de un semibaluarte, construido a finales del siglo XVIII, dentro de una ambicioso plan de defensa y remodelación de las instalaciones portuarias y edificaciones de esta zona de la ciudad.

Este templo formó parte del Convento que dicha orden mantuvo abierto en la ciudad desde 1639 hasta su derribo a mediados del Siglo XX. El edificio contaba con un importante grupo de pinturas, que se pueden ver en el Museo de Cádiz.

Este museo es un espacio que tiene como principal objetivo exhibir, documentar y preservar la memoria de la actividad de los titiriteros, compañías, artesanos y creadores tanto españoles como resto del mundo.

La Casa de las Cadenas es la sede del Archivo Histórico Provincial. La fachada, conserva una monumental portada barroca de mármoles genoveses.

Se conoce como La Casa de las Cinco Torres a un conjunto de casas diferentes levantadas sobre una manzana de grandes proporciones. Se construyeron hacia 1771 y son de estilo barroco, de transición al neoclásico.

Es uno de los lugares más transitados del casco antiguo de Cádiz. Punto de inicio de una de las calles más populares de la ciudad, con la que comparte nombre, este rincón cuenta con una gran tradición hostelera.

La Casa de las Cuatro Torres engloba a cuatro casas totalmente independientes, pero concebidas con espíritu unitario.

Esta Iglesia, edificada sobre una ermita, fue inaugurada en el siglo XVII. Ha sufrido varias reformas, la más importante durante el Siglo XIX.

Este mercado, obra de Torcuato Benjumeda, que propuso un cuadrilátero neoclásico a modo de Plaza porticada dórica. Cuenta, entre otros, con puestos de frutas y verduras, pescados y mariscos, carnes, ultramarinos, pan y pastelería, aceitunas… Además durante todos los días de la semana acoge el Rincón Gastronómico.

La Iglesia de la Palma es un edificio de traza barroca, fechado a mediados del siglo XVIII. Los orígenes de este templo están ligados a la orden capuchina y a los rosarios públicos, promocionados por Fray Pablo de Cádiz a finales del siglo XVII, de los que surgieron diversas compañías, siendo la de la Virgen de la Palma la más antigua.

Por su posición geográfica, se ha situado a lo largo de su historia como la Puerta Sur de Europa, en estos últimos años se ha convertido en una importante escala de cruceros y cuenta con un interesante oferta de transporte público a Rota y El Puerto de Santa María.

El Gran Teatro Falla hace honor a su primer nombre “Gran Teatro de Cádiz”. Acoge todo tipo de obras relacionadas con las artes escénicas durante todo el año, y es conocido por ser el escenario donde se desarrolla durante el mes de febrero el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Carnaval de Cádiz.

La construcción del actual recinto conventual dio comienzo en 1645, con el apoyo económico del comerciante vasco Domingo de Munárriz. Las dependencias conventuales se centran en torno a un claustro barroco, fechado hacia 1660, organizado en cuatro crujías de tres cuerpos cada una.

Recientemente inaugurado, ocupa el solar del antiguo Teatro Cómico de la ciudad. Con capacidad para 330 personas, cuenta con una programación centrada en representaciones teatrales, entre las que destacan las relacionadas con los títeres y marionetas,en especial las de la Compañía de la Tía Norica.

Es uno de los ejemplos mejor conservados de posada en la Ciudad. Del siglo XVII, se organiza en torno a un patio con grandes arcos rebajados sobre pilares en primer cuerpo y galerías de madera en el segundo.

Fue construida en la primera mitad del siglo XVII. Alberga la talla del Cristo de la Buena Muerte, crucificado de madera policromada realizado en 1649 y que está considerada como una de las obras cumbres de la escultura española del siglo XVII.

Yacimiento Gadir expone el resultado de la  excavación  llevada  a cabo a partir de 2006 en la que se pusieron al descubierto estratos de ocupación urbanística  desde finales del siglo IX a. C hasta  la actualidad. La escasez de restos arquitectónicos fenicios encontrados hasta ese momento convirtieron este lugar en imprescindible para descubrir las formas de vida de la  cultura fenicia en  Gadir  hace casi 3000 años. El yacimiento esta ubicado en la zona inferior del edificio del museo del Títere, en la calle San Miguel.

Es uno de los lugares de esparcimiento más frecuentados de la ciudad. Transformada en espacio público tras la desamortización de Mendizábal, cuenta con una interesante propuesta gastronómica, cultural y arquitectónica.

Este templo, además de por su interés artístico, cuenta con un especial significado histórico por haber sido sede de las Cortes que elaboraron la primera Constitución Española en 1812. En el edificio anexo se encuentra el Centro de Interpretación de la Constitución de 1812.

En este centro de exposiciones donde se exhibe arte contemporáneo creado principalmente por artistas de la provincia.

Es la zona verde más amplia del casco antiguo. A mediados del siglo XIX se creó un amplio Parque arbolado, llamado de las Delicias, que desembocaba en un jardín y a finales de siglo, el alcalde Eduardo Genovés acometió la remodelación definitiva.

Es, desde el siglo XVIII, el centro neurálgico de la ciudad. Durante la época de las Cortes de Cádiz de 1812 se convirtió en el mentidero del desarrollo de las sesiones, como recoge en su obra Benito Pérez Galdós.

Esta pequeña Iglesia formó parte de una Casa de Recogidas fundada en 1680 por el obispo Juan de Isla. Su aspecto actual fue diseñado un siglo después por Torcuato Benjumeda del año 1787.

Es uno de los lugares más emblemáticos y conocidos de la ciudad de Cádiz. En el centro y rodeado de zonas ajardinadas, se sitúa el Monumento a las Cortes.

Este monumento , del Siglo I a.C. formaba parte de la ampliación urbanista de Gades impulsada por el gaditano Lucio Cornelio Balbo “el Mayor” y su sobrino Balbo “el Menor”. Fruto de este proyecto se construyó la Neápolis, un nuevo barrio que estaba dotado también de un anfiteatro.

La Real Capilla de Nuestra Señora del Pópulo se levanta sobre el Arco del Pópulo, primitiva Puerta del Mar medieval de la ciudad. Tiene su origen en el año 1587, cuando se colocó sobre el lado exterior del vano un lienzo que representaba a la Virgen del Pópulo, obra del pintor Antonio Franco.

La Calle Virgen de la Palma, o simplemente de la Palma, es el eje central del popular Barrio de la Viña. Es el barrio más castizo y epicentro del Carnaval de Cádiz.

Este palacio fue construido en el siglo XVIII como sede de la Aduana. Ha sido protagonista de varios episodios de gran importancia histórica.

El Centro está ubicado en el corazón del barrio de Santa María, centro neurálgico del flamenco en Cádiz.

Templo de gran importancia artística e histórica al ser el lugar donde se celebró el 19 de marzo de 1812 el solemne Te Deum, en acción de gracias por la culminación de la Constitución de Cádiz, que fuera proclamada ese mismo día.

El Balneario de la Palma es uno de los edificios más singulares de la ciudad. Inaugurado en 1926, sustituía a los tradicionales Baños del Real.

Esta Cámara Oscura es una torre mirador del siglo XVIII convertida en una destacada atracción turística de Cádiz, ofrece unas vistas espectaculares de Cádiz en 360º.

Es uno de los tesoros a descubrir en Cádiz. Perteneció a la Congregación del Retiro Espiritual, surgida en la ciudad en el siglo XVIII y que contaba entre sus miembros a los personajes más destacados de la sociedad gaditana de la época.

Es el templo con mayor historia en la ciudad. Edificada sobre el solar de una antigua mezquita musulmana, a instancias del Alfonso X el Sabio, fue erigida como catedral en 1263. El edificio original era de estilo gótico-mudéjar aunque ha ido sufriendo diversas modificaciones.

Diseñada por Juan de la Vega, su fisonomía responde al estilo isabelino y se puede considerar como una de las construcciones civiles más destacadas del siglo XIX en la ciudad.

El Arco del Pópulo era la primitiva Puerta del Mar, ya que por ella se accedía a la zona portuaria de la ciudad.

El Hospital de Mujeres y Capilla de Nuestra Señora del Carmen, del siglo XVIII, cuenta con una interesante colección de obras de arte, destacando sobre manera el lienzo La Visión de San Francisco con el Compañero de Espalda, fechada en torno a 1601, obra de El Greco.

Fue una extraordinaria obra de ingeniería del Siglo I a.C. del gaditano Balbo, que consiguió abastecer de agua desde el manantial del Tempúl, a más de cincuenta kilómetros de Cádiz, a la ciudad Nueva y que correspondería con los actuales barrios de Santa María y el Pópulo.

Este edificio, de estilo neoclásico, es obra del arquitecto José Gabarrón. Construido en 1801, su fachada de tres plantas recoge todo el repertorio técnico de este estilo

Este centro es uno de los pocos de este género que existen en España y el más completo. Alberga una importantísima colección formada por más de mil piedras litográficas, procedentes de las canteras de Baviera y de una gran calidad.

Es un palacio de la familia de la Rosa edificado a principios del siglo XVIII. Destacan la portada de mármol blanco, el patio y la escalera de tipo conventual.

Está ubicada en un entorno muy interesante para el turista. Cercana a la Plaza de San Antonio, el Teatro Falla, Parque Genovés y Alameda Apodaca, empezó a construirse en 1755 para completar esa zona de la ciudad.

La pequeña Capilla de Nuestra Señora de las Angustias fue construida por iniciativa del capuchino Fray Pablo de Cádiz a principios del Siglo XVIII, como sede de la compañía espiritual de la Virgen del Camino, de donde procede su denominación popular de Capilla del Caminito.

Antigua plaza Mayor de la ciudad y de origen medieval, ha sido el centro administrativo y comercial de Cádiz desde el Siglo XVI. Albergaba, hasta la construcción del Mercado Central, puestos fijos de venta.

La Iglesia fue construida como parroquia del barrio de Extramuros a finales del siglo XVIII. Es obra de Torcuato Benjumeda y tiene planta de cruz latina. En el exterior aparece la imagen en mármol de San José, contemporánea a la iglesia y a ambos lados de la fachada se sitúan los campanarios.

El centro es un espacio expositivo que cuenta como principal reclamo las obras del gaditano Juan Luis Vasallo, uno de los mejores escultores españoles del siglo XX, cumpliendo el deseo de que su obra se expusiera en su ciudad natal.

Esta Iglesia forma parte del monasterio de las franciscanas confeccionistas, primer Convento que se erigió en la ciudad. De 1527, tuvo que ser reconstruido tras el asalto anglo-holandés de 1596.

De estilo barroco y de planta rectángular, se comenzó a construir junto a la ermita del Santo Ángel en 1667. Está organizado en torno a tres patios con arcadas sustentadas por columnas de mármol blanco.

Es uno de los símbolos de la ciudad de Cádiz, resultado del crecimiento de la antigua ciudad medieval y la necesidad de construir un nuevo muro defensivo a finales del Siglo XVI.

El origen de este museo comienza en 1835 con el depósito en la Academia de Bellas Artes de la ciudad de una serie de pinturas procedentes de diversos conventos exclaustrados. Cuenta con una interesante colección de fondos arqueológicos y de Bellas Artes.

Este mirador se encuentra ubicado justo en el hueco preexistente entre la Catedral Nueva y la Iglesia de Santa Cruz (Catedral Vieja).

Es un espacio ajardinado, organizado en torno a una glorieta central, donde se levanta la estatua en bronce de Emilio Castelar, político y escritor gaditano que fuera Presidente del Poder Ejecutivo durante la Primera República Española.

Es uno de los lugares más populares y conocidos del casco antiguo de la ciudad. Destaca por el colorido que dan las flores de los diferentes puestos que ocupan la plaza y algunos edificios emblemáticos.

En este centro se exponen tablas, pinturas, marfiles y esculturas de gran valor, así como las custodias, cálices y otras importantes obras de orfebrería y platería en su mayor parte pertenecientes a los siglos XVII y XVIII.

La Iglesia está situada en el corazón del casco antiguo de la ciudad, en la plaza que lleva su mismo nombre y adosada al edificio de la Casa Consistorial.

Esta factoría se construyó a orillas de uno de los brazos del antiguo canal Bahía-Caleta y se mantuvo activa hasta principios del siglo IV d.C. La zona conservada corresponde a un sector de piletas de distintas dimensiones.

Este Centro Cultural acoge actos y exposiciones de todo tipo, y entre los que destacan aquellos relacionados con Iberoamérica.

La Iglesia de la Pastora fue construida como sede de la archicofradía del mismo nombre. Tiene planta de cruz griega y en la fachada se puede apreciar una imagen en mármol de la Divina Pastora.

Este templo formaba parte del Convento de los mercedarios descalzos, fundado en el siglo XVII a instancias de los duques de Medina Sidonia, que eran protectores de la orden.

Esta Iglesia fue construida a principios del siglo XVIII. De planta de cruz latina, dotaba al barrio de la Viña de una ayuda de parroquia.

Este centro es una nueva sede, adscrita al Museo de Cádiz y rehabilitada por el Ministerio de Cultura.

El Arco de los Blanco era conocido como Puerta de Tierra, no confundir con la actual, y se situaba inmediata al castillo de la villa.

Es uno de los ejemplos más significativos de las casas de cargadores a Indias conservadas en la ciudad. Destaca su gran portada barroca, realizada en mármoles rojizos de origen genovés.

Esta fortaleza funciona como espacio expositivo en las casamatas interiores, y como lugar de celebración de conciertos y otros eventos lúdicos en el exterior. Llegar allí, recorriendo el paseo Fernando Quiñones, es un auténtico espectáculo.

Este templo, obra de Vicente de Acero, es una espectacular obra arquitectónica que consigue conjugar un aire de originalidad al mezclar la tradición arquitectónica española con las formas barrocas procedentes de Italia.

La Iglesia tiene su origen en una ermita del siglo XVI que era sede de las monjas agustinas. Ha sido reformada en varias ocasiones y el aspecto actual es obra de Torcuato Benjumeda.

El Arco de la Rosa recibe su nombre de una pequeña capilla dedicada a la Virgen de la Rosa que éste albergaba.

Este paseo, de espectacular belleza, se dispone sobre las murallas junto a la bahía y es uno de los lugares más frecuentados de la ciudad.

El Baluarte de la Candelaria se construyó sobre un ángulo saliente del terreno en 1672, cuya estratégica situación, entre el de San Felipe y las fortificaciones próximas a la Caleta, suponía una gran mejora para la protección del frente de poniente.

Constituye una importante muestra de la arquitectura militar de la Edad Moderna y ha llegado hasta nuestros días sin graves alteraciones. En la actualidad esta fortaleza se ha convertido en un gran espacio cultural y lúdico polivalente.

Este templo es el resultado de la remodelación durante varios siglos de una primitiva ermita del siglo XVII. Reconvertida primero en capilla, durante el siglo XIX fue transformada en iglesia con planta de salón.